¿Se detecta el impacto en la calidad del aire de los fuegos artificiales, petardos, hogueras, …?
Es conocida la influencia en los niveles de partículas en ambiente (tanto PM10 como PM2,5) que tienen los fuegos artificiales, los petardos, hogueras, … como consecuencia de algunas celebraciones, llegándose a estudiar su efecto en la salud (Air pollution during New Year's fireworks and daily mortality in the Netherlands | Scientific Reports (nature.com)).
En concreto y en Euskadi, estas prácticas se llevan a cabo principalmente para celebrar la entrada de un nuevo año y en la noche de San Juan. En ambas fechas, la Red de Vigilancia de la Calidad del Aire (RVCA) registra puntualmente valores relativamente altos de partículas. Estos son particularmente elevados si se da además la circunstancia de coincidir con condiciones meteorológicas desfavorables para una buena dispersión de los contaminantes emitidos localmente y/o con un aporte extra de contaminación de otras zonas fuera de nuestra Comunidad, como son las intrusiones saharianas.
En los últimos años, debido a la pandemia por COVID-19, las celebraciones han sido limitadas, pero la entrada en el año 2020, el último cambio de año en situación "normal", dejó registros destacables sobre todo en estaciones de Bizkaia.
En la imagen (ortofoto) se marca la ubicación de las estaciones de medida de la RVCA, situadas en la cuenca del Nervión-bajo Ibaizabal y Zalla.
En el diseño de la Red, nº de estaciones y cotaminantes medidos en cada una, tiene gran importancia el entorno cercano, los principales focos de emisión así como la densidad de población, aunque no es menos importante la topografía y las condiciones meteorológicas caracterizadas por los patrones típicos y su influencia en el modo en que las emisiones se dispersan en ellos.
En Euskadi, la compleja topografía, con valles más o menos profundos y con diferentes orientaciones, así como la proximidad del mar, hacen que algunos de estos patrones sean la causa de algunas situaciones en las que la calidad del aire sea peor.
En todas ellas, el pico de promedio horario que se produce en la última-primera hora del año es apreciable, tanto en PM10 como en PM2,5, en aquellas estaciones en las que se tienen medidas. Queda de manifiesto que en el conjunto de partículas PM10 que se registran tienen un peso mayoritario aquellas de tamaño pequeño (< 2,5 micras de diámetro), por otro lado, más perjudiciales para la salud.
En este caso, la masa de aire con concentraciones apreciables de partículas saharianas circulaba por el Atlántico hacia el Norte, cerca de las islas Azores, sin afectar a Euskadi.
En la mayoría de los episodios de partículas registrados, el aporte externo de partículas desde el Sahara tiene una gran importancia., Los niveles de PM10 y de PM2,5 suben, aunque más acusadamente los primeros.
En los últimos años , se han varios producido episodios, periodos de varios días, en los que los niveles de contaminación por partículas suben y se mantienen en categorías no deseables.
Así, en el año 2020 se registró un episodio importante a finales del mes de febrero (en fechas previas a la rápida expansión de la pandemia por COVID-19).
En el año 2021, también se registra un episodio que dura varios días, con subidas y bajadas de la concentración de partículas, con el pico más alto el día 19 de febrero, destacando las medidas de PM10.
La Red de Vigilancia de la Calidad del Aire de Euskadi, cuenta con 55 estaciones fijas de medida de contaminantes en el aire ambiente. las medidas de todas ellas se publican en la WEB del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente (Datos de la Calidad del Aire de Euskadi. Gobierno Vasco).
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